Comenzamos nuestro recorrido temprano en la mañana para evitar las horas de mayor tráfico, y nos dirigimos directamente a nuestra primera parada cerca de la entrada del pueblo de Huaral. Los ecosistemas de Lomas costeras peruanas están protegidos por ley, y actualmente hay varios puntos a lo largo de la costa que ahora están siendo administrados por las autoridades locales y regionales. Estas formaciones naturales tienen una vegetación única e interesante que depende únicamente del agua que proviene y se origina de las neblinas húmedas que se forman en el océano, a 8 km de distancia.

Minero Peruano @ Andrew Fix

Cuando estas neblinas llegan a la costa, chocan con los cerros a una altura de entre 150-700 metros sobre el nivel del mar, creando un oasis de singular belleza en medio de uno de los desiertos más áridos del mundo

Agachona común @ Jean Paul Perret

El primer tramo de observación en ambos sitios se realizará desde el vehículo y el segundo será caminando utilizando el sistema de senderos que accede a estos increíbles y únicos hábitats. Otras especies que podemos encontrar además de las ya mencionadas son: la agachona común (Thinocorus rumicivorus), el endémico Chirigüe de Raimondi (Sicalis raymondi), algunas aves rapaces como el Aguilucho pechonegro (Geranoetus melanoleucus) y el Aguilucho Variable. (Buteo poliosoma). Cuando es temporada de flores, Las Lomas es un buen destino para observar algunos colibríes, como el Colibrí de Cola Horquillada (Rhodopis vesper), el Colibrí de Cora (Thaumastura cora) y el Picaflor de Fanny (Myrtis fanny).

Carpintero Cuellinegro @ Dennis Osorio

Luego del almuerzo y de cubrir todas las especies presentes durante esa temporada del año en las Lomas, nos dirigiremos hacia la última parada del día donde pernoctaremos. Los jardines que circundan el hospedaje brindan la oportunidad de observar algunas otras aves antes de finalizar el día, como al endémico Carpintero peruano o cuellinegro (Colaptes atricollis).

Salimos muy temprano después del desayuno hacia el bosque de Polylepis conocido localmente como bosque de Queñuales. Estos bosques, formados por árboles y arbustos, constituyen uno de los ecosistemas más vulnerables de los Altos Andes.

Dacnis Andino @Dennis Osorio

Los parches de bosque que visitaremos en esta localidad se encontrarán alrededor de los 3.800 a 4.100 metros sobre el nivel del mar. En este punto observaremos dos especies de Cotinga, la endémica Cotinga Cariblanca (Zaratornis stresemanni) y la Cotinga Crestirroja (Ampelion rubrocristatus). Otras especies que se pueden observar aquí son el Tororoi Andino (Grallaria andicolus), el Conirrostro Gigante (Conirostrum binghami), el Dacnis Andino (Xenodacnis parina) y el endémico Tijeral Coronicastaño (Leptasthenura pileata). Algunos colibríes son comunes, como el Colibrí Gigante (Patagona gigas) y el Colibri Cobrizo (Aglaeactis cupripennis). Desde el Abra ya se puede observar al Cóndor Andino (Vultur gryphus) y otras especialidades locales.

Colibri Negro @Dennis Osorio

Antes de comenzar a descender y emprender nuestro regreso a la ciudad de Lima, visitaremos una laguna altoandina para aumentar nuestra lista de especies. Almuerzo en el camino.

Tapaculo De Ancash @Dennis Osorio

La costa peruana se encuentra en medio de uno de los desiertos más secos del mundo, el desierto de Atacama. A pesar de ello, durante los meses de invierno (junio a noviembre) la atmósfera se satura con altos niveles de humedad debido a la condensación provocada por la corriente fría de Humboldt. Las lluvias son muy poco comunes aquí (excepto durante los eventos de «El Niño»), pero la llovizna está presente casi todos los días durante los meses de invierno. Las temperaturas oscilan entre los 30°C (86°F) durante el verano austral (diciembre a marzo) y los 13°C (55°F) de junio a noviembre.

Las vertientes occidentales de los Andes peruanos tienen estaciones definidas: lluviosa y seca. La temporada de lluvias va de diciembre a marzo y la seca de abril a noviembre. Las temperaturas a lo largo del camino y cerca del bosque de Polylepis van desde los 6°C (43°F) durante las primeras horas del día, pero pronto aumentan a 25°C (77°F) antes del mediodía.

• Vístase en capas, una chaqueta impermeable, una chaqueta polar y una camiseta o una camisa de manga larga es una buena combinación.
• Entre abril y diciembre los días soleados son muy comunes. Traiga algo para cubrirse la cabeza ya que el factor UV a lo largo de los Andes peruanos es muy alto. También es importante un bloqueador solar con buena protección UV.
• Si padece alguna condición médica que requiera atención especial, infórmenos de antemano.
• Para evitar el mal de altura (si es el caso) manejamos el primer día desde 300 metros hasta 10,800 pies sobre el nivel del mar (3,300 msnm) donde nos quedamos a pasar la noche. Al día siguiente continuamos lentamente y haciendo algunas paradas en el camino antes de llegar al Abra ubicado a 13.400 pies (4.100 msnm). Por lo tanto, la aclimatación ocurre gradualmente para ayudar aminorar el mal de altura, si lo hubiere. En cualquier caso, prever si hay necesidad de tomar alguna medicación.
• Si es vegetariano o tiene alguna alergia alimentaria, infórmenos para que podamos incluir otros ingredientes en la caja de almuerzo.

• Transporte privado.
• Intérprete naturalista – guía experto en aves.
• Entradas Reserva.
• Comidas, snacks.
• Pernocte en hotel local.
• Botella de agua.

• Propinas